Cuando en verano pude hacer la magnífica, por la compañía y experiencias, travesía San Fernando-Tarifa, pude ver los faros que se pasan. Entre estos faros los que más me impresionaron fueron los de Trafalgar y Camarinal. Este último es curioso, pues no se encuentra en la punta Camarinal, sino que se encuentra en el cabo de Gracia.
Dichos faros nunca, a pesar de solo estar a menos de una hora de mi casa, los había visto desde tierra. Cuando vamos de viaje, a cualquier lugar, nos esforzamos en ver cuanta más cosas mejor y sin embargo aún me quedan algunas cosas por conocer de mi provincia. Las cosas de la vida.
Desde que los vi desde el mar me surgió la idea de ir a verlos desde la tierra, así que este sábado, aprovechando que el tiempo climático estaba muy bueno, decidimos ir a visitarlos.
Así que nos levantamos, desayunamos y pusimos rumbo a Trafalgar.
En menos de una hora nos encajamos es el cabo de Trafalgar, lugar donde tuvo lugar la mayor tragedia naval de nuestra historia, y como siempre por hacerles caso a unos foraneos. Para llegar al cabo, solo hay que tomar la autovía que nos lleva hasta Vejer, y una vez allí tomar la carretera que nos lleva la playa.
Llegamos y aparcamos junto a un bar/chiringuito/restaurante, no se como denominarlo, pero la verdad es que es muy bonito, se llama "La duna". Aquí dejamos el coche y seguimos nuestro camino a pié. Desde aquí y hasta el pié del faro apenas hay 1km.
El viento en calma, la típica humedad mañanera, pero una temperatura muy agradable. Solo nos cruzamos con una joven pareja, él en bañador y ella con un simple vestido playero, para esta gente el frío no existe.
Seguimos andando abservando el lugar, hasta llegar a una barrera donde se impide el paso a cualquier vehículo. La cruzamos por abajo y seguimos andando por el tómbolo que une la ista de trafalgar con la península. Aquí impresiona ver como la fuerza de la naturaleza es imparable, en este caso fuerza en forma de duna de arena, la cual está apunto de tapar la señal de tráfico.
Antes de llegar donde empieza la cuesta que nos llevará al faro, hay otra barrera, ahora se encuentra abierta.
Nos adelantan dos pescadores que se dirigen hacia la punta del cabo. Nosotros decidimos subir hacia lo más alto de la isla de Trafalgar, donde está el faro. Hasta allí se llega por una carreterita, que se ve poco utilizada, la misma por la que hemos llegado hasta aquí.
Cuando se llega arriba hace más viento, poco más, pero hace y las vistas son expectaculares.
Al rededor del castillo existe un camino de madera desde donde las vistas al mar son más expectaculares.
Trás visitar el faro, por fuera, nos volvimos hacia el coche y nos fuimos a ver el faro de Camarinal, a unos 40km.
Antes dejo una imagen del Cafe-Bar "La duna", como se ve es una duna.
Para ir hacia allí, solo hay que coger la carretera que une Caños de Meca, con barbate y luego tirar hacia la cala de "Los Alemanes". Carretera de costa no muy ancha, pero buena. aunque siempre hay gente que tiene mal conducir o mala suerte. Estuvimos parados 10 minutos, delante nuestra hubo un accidente. Creo qeu no paso nada grabe, solo destrozos materiales y un coche volcado.
Al llegar al cabo de Gracias, hay que dejar el coche en unos aparcamientos y subir una carretera, esta más corta pero más empinada que la de Trafalgar.
Otro gran faro, lo más curioso, es la escalera de caracol por donde se accede. Las vistas como las de Trafalga, expectaculares.
Este faro tiene más metros se pasarela para visitar los alrededores, que nos lleva casi hasta el extremo del cabo pero antes hay que pasar junto a unos bunquers.
Desde aquí se accede a la playa de "El Cañuelo", la única playa del litoral gaditano que no se puede acceder en coche, es decir, tranquilidad máxima.
Y como después de una intensa mañana visitando la costa gaditana, lo que mejor sienta es comer cositas de la tierra, así que llegó el momenot de buscar un sitio donde almolzar.
Pusimos rumbo a Barbate y al pasar por la pedanía vejeriega de Zahara de los Atunes, Mari ve como la patrulla de la Guardia Civil, que iba delante nuestra, se para y entra en un restaurante y dice "si ellos han parado ahí es que no se come mal" dicho y hecho, paro y entramos. Si es que la Benemérita sabe donde parar.
El menú: Primer plato (Revuelto de espárragos con jamón - tomates con espárragos y atún), segundo plato (rabo de toro retinto - fritura de pescados), postre (tarta de queso) pan y bebida (sin alcohol que estaba la benemérita), por solo 12€, que para ser sábado, en Zahara y relación calidad/cantidad, espectacular, como toda la mañana.
Las fotos, pinchando AQUÍ.
Tengo que conocer mejor la provincia donde habito.
